¡Cerca del 85 por ciento de la población mundial sufre o sufrió una infidelidad, tú no estás sola!
¿Quién no conoce a alguien que ha sufrido un engaño amoroso? ¿O lo ha sufrido en carne propia, llorando amargamente ante lo aparentemente incomprensible y preguntándose el por qué?
Parece ser una situación tristemente “normal” y ampliamente extendida en todas las culturas, en la que una parte sale “ganando” (la persona que engaña) y la otra “perdiendo” (la persona engañada).
Pero quizás, viendo las cosas fríamente, el asunto no sea tan así y con el tiempo, las cosas se den vuelta.

Si fuiste engañada, quizás probablemente hayas salido ganando y estas son las razones:
– Te sacaste de encima a alguien que no es de fiar. Más tarde o más temprano, te iba a engañar: lo hizo y ya!
– Te sacaste de encima a alguien que no es de fiar. Más tarde o más temprano, te iba a engañar: lo hizo y ya!
– Para tu próxima relación habrás adquirido experiencia: aprovéchala para diferenciar lo bueno de lo malo y poder advertir las señales que indican que algo no va por el camino correcto. Y estas cosas no se aprenden en ningún libro. Desarrollas un ojo clínico luego de haber sufrido un engaño en carne propia. Tomarás mejores decisiones.
– Si te parece que “la otra” ganó, analiza su botín: una persona infiel. Parece un pobre premio consuelo… o no? Ella se queda con el premio consuelo y tu con tu futuro intacto para comenzar de nuevo!
– Si te ha pasado y atravesaste el lógico período de tristeza, rabia e indignación, superándolo luego, significa que eres fuerte para atravesar los malos momentos. ¡Lo que no te mata te fortalece dice el viejo y acertado refrán, Felicítate!
– Utiliza los momentos posteriores al engaño para reencontrarte contigo misma. La soledad te permite encauzar tu yo, volver a encontrar tu propia voz: haz las actividades que habías postergado, reencuéntrate con viejas amistades, date un tiempo para ti misma.

– Analiza tu relación: ¿cuál fue el fallo? Sé lo más objetiva posible contigo misma, pero sin ser sobreexigente y ante todo, no te culpes: si hubo un problema y tu expareja resolvió solucionarlo “afuera” y no contigo, significa que no valoraba la relación y sus sentimientos no eran firmes, luego de pensarlo con la cabeza fría llegaras a esta conclusión tarde o temprano.
– En todos los órdenes, de estas malas experiencias se nutre la vida y son escalones que uno va subiendo y enseñanzas que va cosechando.
– No temas pedir ayuda si el golpe es demasiado fuerte: un familiar, una amiga o un amigo, podrán ayudarte a analizar la situación y seguir adelante. Si es necesario, acude a un profesional si te sientes abrumada: en estos momentos también encontrarás gente dispuesta a tender su mano y esta es también una ganancia adicional en conclusión, tomando una actitud correcta las mujeres engañadas se transforman en mujeres más fuertes, con una gran aptitud para tomar decisiones, son mucho más exitosas en todos los aspectos de la vida, incluyendo sus carreras o trabajos. puntualmente, experimentas “un crecimiento personal que se expande más allá de encontrar la pareja correcta, te desarrollas a nivel personal”.
Y si eres la amante y te quedaste con el hombre piensas que ganaste?
¿Valió la pena estar tanto tiempo en a la sombra, haber resignado gozar de la compañía de tu pareja en fechas especiales, tolerar el destrato, que siempre duele, o no poder tener una simple cita como pareja en algún sitio público? ¿Todo esto, para haberte quedado con un reconocido infiel? cabe esperar, tener más posibilidades de ser engañadas en el futuro, tanto lejano como cercano. ¿Que te hace creer que no te harán lo mismo a ti? ¡Se lógica!

El hombre siempre va a cumplir sus obligaciones prioritarias con su familia mientras mantiene una amante. Al involucrarnos con una persona casada, no sólo nos hacemos daño a nosotras mismas, si que también a las personas involucradas sin saberlo en lo que muchas veces le llamamos “nuestra felicidad”.
Al parecer la ciencia avala la noción de que la engañada al final siempre gana:
Al parecer la ciencia avala la noción de que la engañada al final siempre gana:
“Nuestra teoría es que la mujer que ‘pierde’ a su pareja a manos de otra mujer atravesará un breve período de dolor y sentimiento de traición posterior a la relación, pero que saldrá de esta con una mayor inteligencia a la hora de juntarse con otras parejas, señaló Craig Morris investigador de la Universidad de Binghamton y uno de los autores del estudio, que se llama ‘Intersexual Mate Competition and Breakups: Who Really Wins?’ y que ha sido publicado en las páginas de ‘The Oxford Handbook of Women and Competition’.
TU MUJER AMANTE, VALORATE¡

No te dejes desvalorizar, mereces salir con la cabeza en alto y con la mejor de tus sonrisas, exhibiéndote con tu hombre a la luz mundo entero, sentirte amada. No adoptes el lugar de la segunda, la otra. Mereces mucho más que ser la diversión y entretenimiento de un hombre casado que además tiene una familia a la que no renunciará. Y que, si lo hace, y crees que has ganado la guerra en realidad probablemente solo hayas ganado una mala batalla! Porque, Aunque muchas parejas que se forman luego de una infidelidad y permanecen juntas por largos períodos de tiempo, son muy pocas las que se quedan juntas y son felices.
¡La mayoría se queda más por el orgullo de no reconocer que se equivocaron y no por los motivos correctos!
¡La mayoría se queda más por el orgullo de no reconocer que se equivocaron y no por los motivos correctos!
By: www.enamorando.me